miércoles, 14 de mayo de 2008
Quiero contar lo que ví en exceso
Mis ojos con devoción por eso
Durante un paseo por la ciudad
Ví entre moscas una viscosidad
Eran unos bichos ebrios de rabia
Mientras copulaban chorreaban savia
Me intrigaba lo sucedido en ese jardín
La curiosidad me llevo hasta el verdín
Había unas plantas y unos insectos
Algunos civilizados, otros ineptos
Por el fondo una multitud rugía
Me acerqué, parecía una orgía
Algunas hembras con vida de odaliscas
Otras hembras eran frígidas y ariscas
Estaban llenas de furia eran fenómenos alucinantes
Ellas desfilaban por los carnavales delirantes
Bebimos un licor de corazón añejo
Luego sentí que se me desprendía el pellejo
Lo sentía dentro mío, por su sonido
Había un río turbio que estaba perdido
Me dio placer aunque no parezca
Era una escupida de sangre fresca
Brotaba del suelo, surgía la lluvia
Era color bronce y medio rubia
Salía de la tierra y de las cloacas
Y a gotas del limbo como urbes de vacas
Entregada a la fiesta en brumas
Dormí entre cáscaras y plumas